martes, 9 de octubre de 2007

Un corazón "lleno" es el mejor antídoto contra las enfermedades cardiovasculares.

Confieso de entrada que el título de la noticia era otro: "Las relaciones tormentosas dañan el corazón".
Recordemos que según interpretemos cualquier noticia así nos afectará, por tanto le daré una lectura en positivo. Pasemos a la noticia


De todos es sabido que los gritos, las peleas y los conflictos constantes ponen en riesgo a la más sólida de las parejas y pueden acabar rompiendo más de un corazón.
Por si alguno aún lo dudaba, un estudio científico acaba de confirmarlo. Literalmente. Según este trabajo, las personas que mantienen una relación tormentosa tienen más posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular.

Para llevar a cabo esta investigación, publicada en el último número de la revista 'Archives of Internal Medicine', un equipo de científicos británicos dirigidos por el especialista Roberto de Vogli analizó el caso de más de 9.000 individuos, quienes completaron un cuestionario sobre los aspectos negativos de sus relaciones más íntimas.
Entre otras cosas, los participantes tuvieron que aportar datos sobre el apoyo mutuo, la confianza, los intereses compartidos o la reciprocidad de la relación.
Además, los investigadores también midieron otras variables como la edad, el sexo, el tipo de ocupación laboral o si los individuos se habían divorciado o separado en los últimos meses.
Después, siguieron la evolución de cada paciente durante más de 12 años para comprobar si desarrollaban algún problema de salud y, especialmente, si padecían algún evento cardiovascular.

Más conflictos, más enfermedades
De los 8.499 individuos que no presentaban un problema cardiovascular en el momento de iniciar el estudio, 589 sufrieron algún trastorno en su corazón durante el seguimiento.
Después de tener en cuenta otros factores que podrían interferir y provocar un aumento en el riesgo cardiovascular, los científicos hallaron que aquellos que presentaban problemas en sus relaciones más íntimas tenían un 34% más de posibilidades de desarrollar una enfermedad coronaria que el resto de sus compañeros.
"Los resultados de nuestro estudio indican que las interacciones negativas en las relaciones más estrechas incremental el riesgo de incidencia de una enfermedad cardiovascular. El efecto es independiente de cualquier característica sociodemográfica, factores biológicos o psicosociales o comportamientos relacionados con la salud", comentan los autores en su trabajo.

El poder de las emociones
"Es posible que los aspectos negativos de las relaciones íntimas sean más importantes para la salud de los debido al poder de estas relaciones negativas para activar emociones fuertes, como la preocupación o la ansiedad y sus efectos fisiológicos consecuentes", explican.
De este modo, según aclaran, sus hallazgos apoyarían parcialmente la hipótesis de que "las emociones negativas podrían mediar entre las relaciones conflictivas y el desarrollo de una enfermedad cardiovascular".

Cuando alguien sufre un infarto debería revisar sus relaciones íntimas, además de sus hábitos alimenticios y corporales. Realizar una mirada profunda sus emociones y sentimientos.
-¿Dónde está lo positivo en esta noticia?
Ser conscientes de que tenemos un “ego emocional” que se siente pleno cuando está lleno de amor.
Al igual que evaluamos las ideas, para conservarlas o no, según sean útiles y bellas o no, debemos examinar nuestros sentimientos, para ver si son auténticos o "locos". El criterio no es otro sino la paz. Todo sentimiento que nos lleva a la guerra y a la confrontación es un sentimiento del que debemos deshacernos. Por lo visto en esta noticia, nuestra salud lo agradecerá y nuestra felicidad también.

1 comentario:

Estrella dijo...

¿Y qué dice Alejandro Jodorowsky que es AMAR?

“Amar es estar
contento de que el
otro exista, de que
esté ahí. Sin juzgarlo,
sin criticarlo, sin
desear cambiarlo. Si
criticas, no amas”

... nuestro corazón nos lo agradecerá.

Un saludo