El cerebro humano es un "superordenador" que apenas utilizamos

Creo que esta puede ser una noticia positiva que nos demuestra que el cerebro humano es infinitamente más potente de lo que creemos.

El francés Alexis Lemaire, un atleta de las matemáticas, exhibió este jueves en Nueva York las capacidades de su materia gris al reclamar un nuevo récord calculando mentalmente la raíz decimotercera de un número de 200 dígitos en apenas 72,4 segundos.

La respuesta que dió tras esos 72 segundos de cálculos mentales fue el siguiente dígito: 2.397.207.667.966.701

Se llama Lemaire, un estudiante de 27 años que realiza un doctorado sobre inteligencia artificial en Reims. Le llevó apenas poco más de un minuto identificar que 2 trillones, 397 billones, 207.667 millones, 966 mil 701 era su raíz decimotercera.
En otras palabras, ese número multiplicado por sí mismo trece veces produce la cifra de 200 dígitos generada por la computadora.

"El primer dígito es muy fácil, y el último también, pero los números que están en el medio son sumamente difíciles de hallar", dijo el gimnasta mental a la AFP tras su hazaña, presentada en el Museo de Ciencias de Queens.

"Utilizo un sistema de inteligencia artificial que traslado a mi propio cerebro, en lugar de hacerlo en una computadora", explicó.
"Personalmente, creo que todo el mundo lo puede hacer, pero yo tengo además una mente de alta velocidad, y a veces mi cerebro trabaja muy, muy rápido", dijo Lemaire.
Aseguró que cuando se pone a calcular, su cerebro a veces trabaja tan rápido que necesita "tomar medicación".

Lemaire contó que se dio cuenta que tenía facilidad para los números cuando tenía unos 11 años, pero que curiosamente no era tan bueno en matemáticas en la escuela.
"No era el primero de la clase. Fui un autodidacta, gracias a los libros", comentó. Practica regularmente su agilidad mental y sale a correr todos los días. No toma alcohol, ni café, ni fuma y evita los alimentos demasiado ricos en azúcar o grasas, para poder pensar más rápido.

"Tengo un procedimiento para mejorar mis resultados, para actuar como una computadora. Cuando me equivoco, aprendo de mi error", agregó. "Es como tener un programa en la cabeza para controlar mi cerebro".
Dijo sin embargo que de vez en cuando se toma un día libre y que a veces escucha música para descansar.

"Es importante no trabajar demasiado", dijo. "No puedo estar multiplicando todo el día porque mi corazón o mi cerebro pueden fallar. Entrenarme demasiado o pensar demasiado rápido puede ser malo para mi salud, dijo.

Cuenta que se ganó el apodo "calculadora humana" pero cree que sería más apropiado el sobrenombre de "computadora humana".
Dice que su rival más cercano es un alemán cuyo nombre se negó a mencionar pero se jacta de no temer que ningún otro matemático le dispute la plusmarca.
"Es demasiado difícil para ellos", dijo, al explicar que la mayoría de sus rivales "sólo" hallan la raíz decimotercera de un número de cien dígitos.
Comenta que no sabe cuándo terminará su doctorado, pero que varios bancos y empresas de computación se mostraron interesados en contratarlo.

No es el récord lo que considero positivo en esta noticia, ni tampoco la dudosa utilidad de descubrir el número que multiplicado 13 veces da la cifra de 200 dígitos. En cambio me parece muy positivo usar esas capacidades para tratar de descubrir el genio que anida en el interior de cada uno de nosotros. El logro más alto del intelecto es el genio